miércoles, 12 de agosto de 2009

NoChE


¡Noche!, asente de luz, llena de soledad
estrellas que fijas me miran al azar
dime noche, ¿Quién me ha de juzgar?
tristeza por el presente día
e ilusión para una temprana alegría

Esta noche he ido al fin de la soledad
y me ha dicho que mi mente no va a callar
quizás porque no llega la cosa que ansio
y si llega, tardía llegará

y la vida pasa y la pantalla negra se acerca
como un huracán,
y el ser humano tan perfecto el tiempo no puede parar
y no quiero una vida de esperando y esperar
no quiero una vida perfecta, que es una ilusión
si no una vida simple y sin más.

y así ser feliz tener una puta sonrisa en cualquier segundo
que las agujas indicarán y no conocer las lagrímas nunca jamás.

1 comentario:

Antonio F. Jiménez dijo...

Mi querido Salvador, me ha sorprendido gratamente el leer tu poema. Desconocía esta faceta tuya. Y me alegro de que tu forma de rebelión sea la palabra. Aunque no lo parezca, bastante gente de esta sociedad se desentiende de las palabras y la escritura, tachándolas de inservibles e innecesarias.
Me ha gustado, además, la visión optimista que le has dado a tu poema, el que aludes a la sonrisa como medio de conseguir la felicidad y no caer en el pesimismo de la "pantalla negra" ni en el de la tristeza. Y recuerda... Dios siempre está ahí.
Te deseo mucha suerte con tu blog. Un abrazo.
Antonio Fdez Jiménez