lunes, 9 de enero de 2012

Vuelta

Ayer volví a esta fría ciudad,
maldita de niebla y sin lugar a dudas
la perdición de la luna y el sol,
por no ser vistas por los de mi alrededor.

Hace apenas unas horas he dejado mi costa,
para volver a la rutina... si gris,
como el pelaje suave de la niebla,
que acaricia mi piel y mi sombra.

Estaré otra larga temporada aislado
por el frío, de no tenerla a mi lado,
por el frío, de no tener mi raíz
por el frio, de la lejania de sus labios.

Y mientras me propongo nuevas metas,
simplemente para matar el tiempo,
simplemente para no pensar en ella

1 comentario:

Antonio F. Jiménez dijo...

Ha merecido la pena la melancolía que te invadió ayer. Me encanta esa niebla que describes y el recuerdo de tu costa, jeje,no pares de escribir tio, me gusta la poesía salmantina,o salvantina jej. NOs vemosssssss!